En un contexto crítico para el sector energético español, Sara Aagesen, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, ha logrado asegurar 1.300 millones de euros en ayudas para 1.200 empresas. Sin embargo, Iberdrola y Endesa han advertido que España ha perdido 332.000 millones de euros en inversiones, lo que refleja un panorama complicado para el futuro del sector.
El 28 de abril, un apagón masivo afectó a toda la España peninsular, un evento sin precedentes desde la Guerra Civil, lo que llevó a la rápida restauración del suministro eléctrico en menos de 24 horas, un logro a nivel mundial. A pesar de este éxito, la disputa entre Iberdrola, Endesa y Red Eléctrica sobre la responsabilidad del colapso ha dejado al sector en una situación tensa y conflictiva.
La entrada masiva de energías renovables ha provocado una caída en los precios de la electricidad, afectando la rentabilidad de muchas instalaciones. Este fenómeno ha llevado a la congelación de inversiones y ha puesto a varias empresas al borde de la quiebra, como es el caso de Soltec y EiDF. Se anticipa que el año 2026 estará marcado por la acumulación de desafíos en un sector que parece estar atrapado en un ciclo de problemas interrelacionados.